2 de febrero de 2014

2 in 1

Aquel dia que dijiste Adios, te llore, lo admito, me dolio el alma mas que a mi corazon, y es que el darme cuenta que ya no estaras disponible para contarte cada pequeño detalle de mi dia rutinario, me partiste en dos.

Nadie comprende lo que sucede por tu cabeza tanto como yo, tal vez sea por la congenialidad de nuestras almas. Tu y yo sabemos que somos casi una misma persona. No creo que exista alguien mas que logre entender un gesto, una mirada, un suspiro , una sonrisa mia, tanto como tu lo hacias.

Me arme de mucho valor para soltarte, dejarte ir, para no salir corriendo a buscarte, implorarte que esto es un error, que el tiempo se puede detener si miras a travez de mis ojos una vez mas, que las carcajadas jamas seran iguales si no te las construyo yo, que las señales de humo no seran comprendidas por alguien mas que tu.

Me costo mi rutina. 

Me prometi a mi misma jamas volver a sufrir como aquella vez, hace ya mas de 8 años, jamas sentire el mismo dolor, no volvere a desperdiciar el tiempo llorandole a alguien que ni siquiera le pasas ni un centimetro por su pensamiento. Solo son gotitas de agua desperdiciadas. Toda esa energia la logre convertir en algo mejor... esta vez.